El primo del cupcake.

La receta de hoy tenía muchas ganas de publicarla porque, además de suponer mi segunda experiencia con cupcakes (la primera fue un horror desastroso que prefiero no recordar), es una receta muy sencilla, que está muy rica y además ¡es rapidísima!
Y es que quizás la preparación nos tome unos diez minutos (como máximo), pero una vez hecha la masa, la cocción consta de un minuto ¡UN MINUTO!
Señores, señoras, traigo una de las recetas del pecado original: El cupcoulant. Con la que por cierto, voy a presentarme al sorteo de Recelandia.

Hace un tiempo, un año diría yo, apareció por Internet una receta llamada "Bizcocho en cinco minutos para microondas", sobra decir que aquí la señora, tras leer tal milagro, fue directa a la cocina para meterse en faena. El bizcocho que nos asomaba por la taza que había que usar como molde no estaba mal, pero para mi gusto quedaba seco y no estaba muy sabroso. 
Mis ilusiones se desvanecieron y decidí guardarla en el cajón de los olvidos. 
Y así hice hasta hace un par meses, en los que me entró una obsesión enfermiza por probar una receta llamada "Coulant de chocolate" y me puse a ver vídeos como una loca, pero claro, todos incluían horno y en mi casa el horno está restringido (Si, señores de Iberdrola, por su culpa no puedo derrochar cantidades ingentes de harina). Así que me entró el bajón de nuevo, pero una noche, me acordé del bizcocho del microondas y pensé "¿Qué pasaría si le añadiera trocitos de chocolate, o mejor, tabletitas de chocolate?"

A esa pregunta le estuve dando vueltas un par de días hasta que me decidí a buscar en San Google, y ¡milagro! no era la única que se lo había preguntado, y de hecho, ya habían recetas disponibles, así que sin dudar me puse a ello, pero como tenía mono de hacer cupcakes por culpa de las largas horas pasadas leyendo entradas del blog de Alma, me decidí a hacer algo especial, y con inspiración, combinaciones locas de recetas y vídeos  obtuve un resultado más que satisfactorio (para mi paladar, por supuesto).
Debo de reconocer que las dos primeras veces que hice los "cupcoulants" (que así es como los he bautizado jajajaj) no me quedaron muy bien, de hecho se me desbordaban, se me despegaban de los papelitos, el chocolate se me salía a la mínima y un laaaargo etcétera de infortunios.
Pero como todo en la vida, solo tuve que pillarle el punto, y hoy comparto esta receta, que de verdad (y yo en temas de postres no miento) está buena buena. 

He aquí la prueba del delirio.

Receta para 6 Cupcoulants. 

• 50 gramos de harina de trigo.
• 50 gramos de mantequilla.
• 50 gramos de chocolate (de esas tabletas que son para repostería, están en cualquier super).
• 50 gramos de azúcar. 
• 1 huevo.
• 2 o 3 tabletitas de vuestro chocolate normal preferido (yo usé unas de chocolate Milka y otras de chocolate negro... ¡ambas deliciosas!)
• Papelitos para magdalenas (ahora los venden también en los supermercados)

Lo primero que hacemos es poner en un bol la mantequilla y las barritas del chocolate para fundir. Lo metemos en el microondas unos 30 segundos, si cuando lo sacamos y removemos, nos damos cuenta de que al chocolate le cuesta fundir un poco, pues metemos otros 10 segundos al micro, y así hasta que estén los dos ingredientes bien mezclados y sin ningún grumo de chocolate.

A continuación, agregamos a la mezcla el azúcar, removemos, y tamizamos los 50 gramos de harina. 

Cuando este todo bien mezclado, añadimos el huevo, volvemos a mezclar y ya está, masa terminada. 

Ahora hay dos maneras de hacer el siguiente procedimiento:

1. Cogemos una mug (una taza de esas de desayuno) ponemos en el fondo el papelito de magdalena, y le echamos una cucharadita de la masa, cogemos nuestros dos cuadraditos de chocolate y los ponemos encima, y los cubrimos con otro poco de masa.
2. Si tenéis alguna bandeja de silicona (que os quepa en el micro) para cupcakes, pues la usáis siguiendo el procedimiento anterior.

Tenemos que recordar, o al menos procurar, no llenar los papelitos de las magdalenas a rebosar, porque claro, eso luego crece en el microondas y se nos desborda (doy fe). 
Se recomienda llenarlos solos unos 2/3.

¡Ah! Y otra cosa que olvidaba y que quizás puede suponer una pega, estos cupcoulants se meten de uno en uno en el microondas. No metáis dos o tres al mismo tiempo, porque la verdad, no sé qué puede pasar.

 El caso es que una vez tengáis todo listo, se lleva al microondas por un minuto. Cuando pase el minuto sacamos con cuidado de no quemarnos, y para que no se nos despegue el papelito, dejamos reposar el bizcocho un minuto más en el molde, luego lo sacáis, dejáis entibiar un poco y a disfrutar.
Recomiendo comer con cuchara porque el chocolate de dentro estará fundido y por muy bueno que esté, tampoco es cuestión de llevarnos un manchurrón.

Otra cosa que he de decir es que la masa se puede meter en una fiambrera, o una bolsita de plástico de esas de bocadillo, y aguanta un par de días en la nevera.

Los cupcoulants de las fotos los he acompañado con ganache de chocolate, una receta muy fácil que en este vídeo se explica de maravilla.
Yo he variado las cantidades, intentando que me saliera lo justo para decorar:

• 125 ml de nata liquida
• 125 gr de chocolate de repostería.

De cualquier modo, si no queréis pegaros el trabajo del ganache, se pueden comer con nata montada (la de bote nos vale a la perfección) o a palo seco, están buenos igual.

Acabo de darme cuenta de que no se aprecia el chocolate fundido de dentro, pero estar aseguro que está.

Bueno, espero que probéis la receta y lo más importante, que os guste.