Merienda a lo British: Scones básicos.

¡Hello!
How are you guys? Hoy padezco una "englishcitis" aguda, y diréis ¿why? (jajaj, ya paro) Pues porque me he animado a preparar los famosos Scones y al primer bocado me he preguntado "¿Dónde habéis estado toda mi vida?" Pues en el Reino Unido, me ha contestado una vocecita en mi cabeza. 
Y es que para quién no lo sepa, los Scones son unos panecillos individuales, generalmente dulces, muy comunes en los desayunos y meriendas de Reino Unido, aunque su origen proviene de Escocia, donde son uno de los alimentos fundamentales del High Tea (merienda-cena).

Pues bien, hace un mes encontré la receta base de estos bollitos y digo base porque a la masa se le pueden añadir ingredientes como pasas, dátiles, arándanos, etcétera... 
El caso es que hoy me he reencontrado con la receta cara a cara, tenía todos los ingredientes en la despensa y me he puesto a ello. 

Lo mejor de todo es que es una receta muy fácil, ideal para los que estamos empezando con la bollería. 

Scones (Receta base) Salen unos 10 aproximadamente. 

• 230 gr. de Harina Bizcochona (se encuentra en Carrefour y es una harina que ya lleva la levadura incluida)**
• 55 gr. de Mantequilla (Al punto pomada)
• 150 ml. de Leche. 
• 40 gr. de Azúcar.
• Para rellenar he usado nata montada congelada y mermelada de fresa.

** Si no conseguís la harina bizcochona, podéis usar la harina típica, solo varía la cantidad y se le añade levadura, tal y como pone aquí:

• 225 gr. de Harina.
• 10 gr. de Levadura. 

Y... ¡Empezamos!

En un bol, ponemos la mantequilla, la aplastamos con un tenedor y empezamos a tamizar la harina, agregando un poco cada vez. La iremos mezclando con la mantequilla. Es un poco costoso porque hay mucha harina por eso hay que tener paciencia.

Cuando hayamos agregado toda la harina, el resultado tendrá una textura arenosa. En este paso agregaremos el azúcar y mezclaremos bien. 

Después agregaremos la leche y con el tenedor iremos removiendo hasta que ya no podamos integrar bien los ingredientes, entonces será hora de lavarse las manos y trabajar con ellas la masa. 

No hay que trabajarla mucho, lo justo para que todos los ingredientes queden compactos. 

La dejaremos reposar unos 30 minutos, mientras tanto, aprovecharemos para poner el horno a 200º, y que caliente por arriba y por abajo. También invertiremos el tiempo en colocar una hoja de papel sulfatado (papel vegetal, el de horno) en una bandeja. 

Cuando haya pasado el tiempo de reposo, cogeremos la masa y empezaremos a hacer bolas del tamaño de pelotas de ping-pong, pero que no queden completamente lisas. A medida que les demos forma, las iremos poniendo en la bandeja y las aplastaremos un poco. 

Terminada esa tarea, hornearemos durante 15 minutos.

Recién sacados del horno.

Lo único que nos queda es pasarlos a una rejilla para que se enfríen, luego los abrimos por la mitad y los rellenamos con lo que más nos guste. 

Lo bueno de los Scones es que admiten tanto dulce, como salado, así que opciones no nos faltarán.

Y ahora en verano podemos rellenarlos de helado, hummm... ¡Mañana los probaré!

Bueno, como siempre, espero que os haya gustado la receta, que la preparéis (vale la pena y es muy fácil) y que sigáis disfrutando el verano, ya estéis trabajando o de vacaciones. 

Por cierto, y antes de que se me olvide, quiero agradeceros mucho que os toméis tiempo en leer las recetas y visitar el blog, también a los que le dais al +1 y comentáis, y por último quiero dar una gran bienvenida a los nuevos seguidores :)

Por cierto, esta receta y muuuuchas ideas chulisimas más, las encontraréis en la Fiesta de enlaces de Blanca.

¡Un beso!