Sinceramente, la receta de esta semana me ha llevado de cabeza.
En un principio quería hacer una mousse de fresas, pero en el día que me dije "hoy la hago" las fresas habían desaparecido de todo tipo de almacén alimentario. Sin embargo, como habían muchas cerezas, decidí usar el fruto de temporada, en este punto debo decir que el resultado fue un fracaso absoluto que no estaba dispuesta a publicar en el blog, así que finalmente, el jueves merendando, me fijé en el paquete de Oreo que estaba zanpandome y me dije "¿por qué no?" y he aquí, más fácil, fresquito y goloso, imposible:
Para un batido grande o dos pequeños necesitaremos:
- 6 Galletas Oreo.
- 5 Bolas de helado de vainilla.
- Leche (la cantidad dependerá del espesor que queramos).
- 3 cucharaditas de sirope de chocolate.
- Nata montada (opcional).
Sacaremos el helado del congelador para que se ablande un poco.
Mientras tanto cogeremos las galletas y las abriremos, de tal forma que podamos sacar la crema y reservarla en un bol.
A continuación las trituraremos un poco, pero sin llegar a que queden totalmente desechas.
En un bol pondremos la mitad del polvo de las galletas, el helado, la crema de las oreo y un chorrito de leche (a medida que vayamos batiendo, si vemos que está muy espeso iremos añadiendo) y trituraremos con la batidora para que todo quede bien integrado.
Añadiremos las tres cucharaditas de sirope de chocolate y batiremos unos segundos más.
Paramos de batir, y añadimos el restante de galletas trituradas, pero esta vez mezclaremos con unas varillas manuales para que no se trituren y queden como grumitos (esto es solo para las personas a las que les guste encontrar trocitos de galleta, como a mi, *aggggg*)
Una vez bien mezclado, vertemos el batido en un vaso largo o dos vasos medianos (si es que queremos compartirlo) y adornamos con nata montada.
Las recetas de batidos se hacen bastante a ojo, las medidas que os he puesto son orientativas, si durante el proceso necesitáis añadir un poco más de esto o algo más de aquello, hacerlo. Cada uno acopla las recetas a su gusto.
En fin, como siempre digo, espero que disfrutéis la receta, que os animéis a hacerla porque de verdad, estará mal que yo lo diga pero está de muerte!
A partir de ahora actualizaré un poco más a menudo así que tendréis recetas variadas, sencillas y para todos los paladares.
Las fotos están un poco raras porque la cámara ha decidido subitamente, no colaborar, pero bueno.
Un beso y ¡feliz entrada a Julio!
PD: Estoy enlazando esta receta a la fiesta de enlaces 23 del blog Personalización de Blogs!
Lo probaré! Tiene una pinta estupenda!
ResponderEliminarMe quedo como seguidora :)
Un beso!
Pues la pinta acompaña al sabor, te lo aseguro :)
EliminarMuchas gracias por seguirme ^^
Otro beso para ti!
Si es que las Oreo son taaan versatiles ........
ResponderEliminarNos vemos por La Fiesta de Enlaces:-)
¿Verdad que si? Y además, están taaan buenas!
EliminarQué buena pinta!! Pues como soy una fan incondicional de las oreo...ten por seguro que probaré esta receta! :)
ResponderEliminarBesitos. Angela
Nos vemos en la fiesta de enlaces!
Hay que montar un club de fans de las oreo, se lo merecen, sin duda.
EliminarGracias por pasarte :) Te devuelvo la visita enseguida. Un beso!
Que rico por dios!!! Para merendar una tarde de estas que ya hace calor está genial, además tengo un paquete de galletas oreo rondando por el armario desde hace mucho y me has dado una idea estupenda.
ResponderEliminarBesitos!!!
Nos vemos en la fiesta de enlaces!!!
Me alegro que la idea te haya servido, ya verás como es súper fresquito. Un beso!
EliminarUmmm! que pinta tan irresistible tiene, habrá que probarlo. Un besote.
ResponderEliminarPero que bueno!!! A mis hijas les encantará!
ResponderEliminarGracias por la idea.
Besos
Anna
Linda y rica receta me e pasado por casualidad y me quedo para seguirte .Es un placer .
ResponderEliminarTe invito a mi blog http//todosobrecarmen .blogspot.com